¿Qué es el entrenamiento en suspensión?
Es un sistema de entrenamiento basado en la realización de ejercicios en suspensión, las actividades y diferentes ejercicios que realizar el alumno con este entrenamiento suponen un reto en el que el peso corporal puede ser tu mayor aliado o un obstáculo con el que lidiar y superarte. En este entrenamiento, las manos o los pies se encuentran sostenidos en un punto de anclaje mientras que la otra parte del cuerpo está apoyada en el suelo.
En esta disciplina, aprovechando el peso de nuestro propio cuerpo conseguimos ejercitar toda la musculatura corporal. Para entrenar se utilizan estribos de nylon resistente y con 3 puntos de anclaje (superior, medio en inferior), con soportes para los pies o las manos.
La diferencia del entrenamiento en suspensión frente a otras disciplinas similares de fuerza convencional es que aquí se obtienen más ventajas. Además de desarrollar fuerza funcional, permite mejorar el equilibrio, la estabilidad de la parte central del core (área que engloba la zona abdominal, lumbar y glúteos) y se adquiere flexibilidad.
¿En qué consisten las clases?
En aproximadamente 55 minutos puedes obtener un entrenamiento de fuerza y control corporal que englobe todos los grupos musculares. Dependiendo de las clases o del desarrollo en la actividad de los alumnos, podrían realizarse clases completas enfocadas en pocos grupos musculares para optimizar el trabajo y rendimiento de las mismas.
Las clases constarían de un ligero calentamiento previo o movilidad articular, para poner en funcionamiento el cuerpo, los ejercicios por grupos musculares y unos estiramientos a la parte final de la clase en los que se volvería a un estado de descanso tras la realización de la sesión.
Beneficios del entrenamiento en suspensión.
- Son un complemento, junto con médicos o fisioterapeutas, en la rehabilitación de varias lesiones.
- Permite entrenar todo el cuerpo, potencia la fuerza muscular y articular y mejora la movilidad, coordinación y flexibilidad.
- Es una actividad que sirve como complemento de otras que completan el trabajo con peso tradicional (discos, mancuernas, bandas elásticas…)
- La amplia variedad de ejercicios hace que pueda adaptarse a personas de edad avanzada y que se use este tipo de entrenamiento para ayudarles a que se muevan con libertas, sin miedo a caerse.
- Recuperan y disminuyen el riesgo de lesiones. Al trabajar los músculos que permiten mantener una postura adecuada y los músculos estabilizadores, reduce el riesgo de que se produzcan lesiones.
- Ayuda frente a problemas de espalda. Este entrenamiento incide directamente sobre el core. La práctica continua refuerza esta zona y como consecuencia previene dolores lumbares y de espalda en general.
- Pérdida y control de peso. Al trabajar todo el cuerpo se requiere un gasto energético mayor, con lo cual una quema de calorías mayor que con otras disciplinas.
- Tonificación y fuerza.
- Actúa contra la pérdida de masa ósea. Al ser ejercicios de bajo impacto favorece que no se reduzca la masa ósea de las personas que siguen el entrenamiento.
Recomendaciones e indicaciones.
El entrenamiento en suspensión está indicado para todo tipo de personas, edades y estado físico, dado que cada ejercicio cuenta con variantes que moderan o intensifican el ejercicio. De modo que pueden existir alumnos de cualquier nivel en la misma clase.
Es recomendable realizar un calentamiento previo y conocer la técnica y colocación postural para favorecer los beneficios de la actividad. Es importante aprender a dominar el área lumbar para que se produzcan desplazamientos de la pelvis. Aprender a controlar la musculatura estabilizadora es esencial para la realización de un entrenamiento óptimo y productivo.